VALOR DEL MESTe invitamos a reflexionar sobre el valor de este mes

EL VALOR DEL
PERSEVERANCIA
La perseverancia, un don especial
Cuando se aproxime el cansancio, el desgano, la desmotivación, tendremos que pedir este don.

"El que persevera alcanza".
Si anhelamos cumplir nuestros sueños tendremos que perseverar. La mitad de los anhelos en nuestra vida se nos quedan en eso, en anhelos, en deseos, en sueños no realizados. .. y si analizamos bien el por qué no se hicieron realidad fue porque nos faltó perseverar. Si tuviéramos que definir la perseverancia tendríamos que decir que es la firmeza y constancia en la materialización de nuestros propósitos y en no decaer ante los altibajos de la vida y las resoluciones del ánimo. Es complejo el logro de nuestros objetivos sin disciplina ni perseverancia, en todo ámbito de nuestra vida: emocional, físico, espiritual e intelectual, cuando trazamos nuestra visión de vida, perseverar será la fuerza que nos lleve a la realización. En la dimensión espiritual en nuestra vida espiritual no abracemos solo los arrebatos místicos, con promesas vacías, perseverar en la búsqueda de Dios en la oración, en permanecer en la presencia cotidiana, de ser coherente en nuestras acciones, de mirar en los sacramentos la actualización de nuestra fe, el entusiasmo de la fe se nutre con la perseverancia de nutrirnos en la fe de Dios. Lo antagónico de la perseverancia es la pereza espiritual, no nos dejemos abandonar por las circunstancias de la vida, pidamos a Dios que nos abandone y nos ilumine con dicho Don, porque Él es la Fuente de todo lo que nos ilumina en la oscuridad.